En la práctica odontológica es esencial contar con un espacio que nos brinde todas las comodidades necesarias para poder realizar nuestra función, este espacio debe generar al mismo tiempo confort y tranquilidad a nuestros pacientes y también rentabilidad a nuestra profesión.
El consultorio debe combinar lo que queremos y lo que necesitamos, tenemos que considerar y optimizar el espacio que tenemos disponible de acuerdo con las funciones que realicemos y con nuestra especialidad, para esto podemos solicitar apoyo en el diseño del consultorio y para lograr esta optimización de espacio. Debemos tener en consideración las necesidades actuales como el volumen de pacientes que tengamos, el numero de sillones, que tecnología tenemos o cual es la que quisiéramos tener entre otras.
Adicional a esto debemos tomar en consideración que los equipos que tengamos sean ergonómicos para preservar nuestro bienestar físico y mental, así como el de nuestros pacientes y nuestro equipo de trabajo, en la actualidad la Ergonomía aplicada al consultorio ya no la podemos considerar como un lujo sino una necesidad esencial para poder contar con una práctica rentable y saludable.
En el consultorio debemos tener en cuenta ciertas áreas que no pueden faltar, lo recomendable son las siguientes:
I. Área de atención o clínica: la cual es donde trabajamos diariamente y es donde están colocados los equipos tales como el sillón dental.
II. Área paraclínica: donde ubicaremos zonas comunes, como la sala de espera, el cuarto destinado al proceso de lavado y esterilización, sanitarios etc.
III. Área de apoyo: aquellos espacios a los que los pacientes no tienen acceso y que solo son utilizados por el personal que ahí labora como: almacén, cuarto de máquinas, laboratorio, etc.
Todo estará en función del espacio con el que cuente en su consultorio o clínica.
Por otro lado, también es muy importante considerar otros aspectos como lo son:
a) Ventilación, humedad, temperatura y control de olores.
b) Sistemas de iluminación.
c) Medidas de seguridad.
Área clínica
Existen distintos tipos de consultorios siendo los más comunes:
- Consultorios cerrados: aquellos donde el paciente está aislado del resto del consultorio y sala de espera y su privacidad es absoluta.
- Consultorios abiertos: requieren menos espacio que los consultorios cerrados y usualmente se colocan los sillones dentales en posiciones donde los mobiliarios son comunes entre ellos, como en las escuelas de pre y posgrado, la ventaja que tienen es que se ahorra en equipo puesto que se puede compartir equipo y material, pero no existe privacidad en los pacientes.
- Consultorios semiabiertos: son aquellos donde la separación se realiza mediante paneles o mamparas, existen zonas comunes y también se comparten equipamientos y disponen de una zona común. Se gana privacidad, pero ésta no es absoluta.
- Algo muy importante a considerar es que el control de infecciones debe estar presente en esta área y lo ideal es que se considere el contar con pisos, paredes y superficies lavables y de fácil desinfección.
- En esta área la ergonomía es indispensable para poder contar con la ubicación y distribución correcta de todos los espacios, así como del equipo y mobiliario lo que nos permitirá disminuir tiempos muertos y fatiga.
Área paraclínica
En esta área se encuentra habitualmente la recepción que es la carta de presentación de nuestra consulta, la recepción es un lugar básico y de este sacarán los pacientes su primera impresión al entrar en nuestra clínica o consultorio, lo ideal en estos tiempos de pandemia es que debe tener una decoración minimalista y que de certeza de que es totalmente segura, máxime en estos tiempos de pandemia.
Dentro del área paraclínica se deberá ubicar el cuarto “sucio” o de lavado y esterilizado donde es fundamental contar con una autoclave para realizar el proceso de esterilización, ha quedado atrás el uso de “esterilizadores” con calor seco y aun menos el uso de líquidos “esterilizantes” ya que no cumplen con los protocolos de esterilizado para protección del odontólogo, pacientes y equipo de trabajo.
El servicio o zona de esterilización es un lugar donde ganaremos la confianza de nuestros pacientes y en la medida de lo posible debe estar visible para ellos ya que de esa manera les hacemos notar y constar que los procesos de control de infecciones en el consultorio se llevan a cabo de acuerdo con los protocolos de seguridad establecidos para todo consultorio dental.
Área de apoyo
Dependiendo del espacio con el que contemos, de la cantidad de pacientes que nos visitan y del número de odontólogos que trabajen en el consultorio se puede considerar una habitación destinada específicamente a usarse como almacén de material e instrumental. El contar con un área destinada para este fin nos brinda algunas ventajas, como el poder contar con el material necesario para atender cualquier tipo de tratamiento que ofrezcamos, y por ende mejorar nuestra productividad.
En esta área podemos ubicar también el cuarto de máquinas donde deberán estar colocados tanto el compresor como la bomba de succión que brindarán el suministro de aire y de succión al equipo dental, esta área debe estar lo mas alejado del consultorio en la medida de lo posible debido a la generación de calor y ruido que pueden generar molestias a los pacientes y a nosotros mismos o nuestro equipo de trabajo. Considere que el compresor a utilizar debe ser total y absolutamente libre de aceite, aun cuando se coloquen filtros a un compresor industrial este liberara una cantidad mínima de aceite que afectara a sus restauraciones y hará que las mismas tengan resultados desfavorables. Por otro lado, contar con un equipo de succión independiente al compresor hará que la vida de este ultimo se prolongue y que la succión de saliva sea constante manteniendo el campo operatorio seco, lo que se traduce en menor tiempo de trabajo y en restauraciones más duraderas y menor molestia para sus pacientes.
Por ultimo y no por eso menos importante, debe considerar también cumplir con los reglamentos vigentes en cuestión de permisos en el sitio donde ubique su consultorio para evitar posibles sanciones con las autoridades sanitarias locales y federales, los cuales puede consultar directamente en el sitio web de la COFEPRIS.
Escrito por L.O. Andrés Abrego.
Subgerente de Compras de Dentadec.