Investigadores de la Universidad Autónoma de México (UNAM), descubren implante dental en osamenta femenina maya. En 2014, se encontró un esqueleto en la comunidad mexiquense de Tlailotlacan, en Teotihuacan. A este hallazgo que, se estiman haya vivido entre los años 570 y 660 d.C, le realizaron una serie de estudios, de los cuales salió el descubrimiento de la osamenta con presunta ascendencia maya.
Para arqueóloga de la zona de Teotihuacán, Verónica Ortega, el descubrimiento es un hallazgo único, pues de acuerdo a la UNAM, la prótesis dental de jadeíta fue encontrada en uno de los incisivos centrales inferiores, lo que apunta que esa época ya se desarrollaban tratamiento terapéuticos dentales.
La osamenta femenina que hondaba entre los 35 y 40 años al momento de su deceso, no sólo mostraba modificaciones dentales en los incisivos antes mencionados, sino que también en los incisivos centrales superiores, con incrustaciones de pirita.
Para poder realizar la incrustación, los arqueólogos mencionan se requirió de un taladro en el esmalte, técnica popular en la zona maya de Petén, Guatemala. Aunado a esto, los expertos encontraron una deformación intencional del cráneo (modificación cefálica intencional de tipo tabular con compresión frontal-occipital en nuca) la cual no es común en la población teotihuacana.
Los expertos del Servicio Arqueomagnético Nacional, analizaron las magnetizaciones termoremanentes, que son adquiridas por los minerales magnéticos (magnetita y hematita) presentes en las piezas de cerámica durante el enfriamiento de las vasijas luego de su fabricación o ultima utilización, para conocer la temporalidad de la osamenta.
La mujer fue sepultada con objetos de valor, así como con piezas de cerámica, lo que supone perteneció a una clase élite.
En Tlailotlacan, desde 2008, se han realizado excavaciones en ocho conjuntos arquitectónicos, los cuales pertenecían a un vecindario integrado por diversas familias. En el subsuelo de dicho territorio, en su mayoría tumbas, se localizó el Entierro 13, lugar donde se encontró la osamenta con los implantes dentales.
Fotografía: EFE