En mayor o menor medida, los riesgos existen en diversas prácticas dentales que los odontólogos realizan en sus pacientes, esto por la naturaleza de la práctica, el caso, paciente, etc.
En el caso de los implantes dentales, es bien sabido, que existen diversas complicaciones que pueden conducir al fracaso del implante y a su pérdida. Este tipo de problemas se suelen clasificar por su origen. Sin embargo, también existen un segundo grupo de complicaciones de índole mecánica.
Este tipo de complicaciones cubren daños mecánicos generales, es decir, tanto en el implante como en la superestructura que se asienta sobre él, pudiendo englobar fracturas en el mismo implante, así como en los tornillos de la prótesis.
En caso de que se presente la fractura del implante, esto es considerado como una complicación severa que requiere de extracción, así como de parte del hueso que sirve de soporte. Esta complicación es considerada grave pero rara, pues sólo presenta un 4% de tasa a los 5 años de la colocación.
Algunos estudios que presentaron periodos de seguimiento de 5 y 10 años, mostraron una alta incidencia en complicaciones mecánicas, con una tasa (5 años) que va del 16,3% a 53,4%.
La fractura de tornillo se encuentra en una tasa de los 5 y 10 años de 9,3% y 18,5% respectivamente.
Otro estudio realizado por Dhima et al, donde se estudió el estado de 1,325 implantes con un periodo de seguimiento de 29 años encontraron que las complicaciones mecánicas se presentaban con mayor regularidad que las de índole biológica. Más de la mitad de los implantes, 58%, sufrieron al menos un accidente de este tipo.
A lo mejor te preguntas por qué las complicaciones biológicas parecen ser más prominentes, la respuesta se encuentra en el tiempo promedio de aparición. En el caso de las biológicas es de 5 años, mientras que en las mecánicas es de 6-7 años.
Moore, Jennifer (2016) Asociación Dental Mexicana. Recuperado de: http://admmexico.org/sobre-la-integridad-mecanica-de-los-implantes-dentales/