Los dientes no son los únicos elementos que conforma la boca, existen una serie de músculos, huesos y articulaciones que son parte de esta estructura.
La articulación temporomandibular conecta la mandíbula con la parte lateral de la cabeza. Su importancia es grande en el esquema de nuestra estructura bucal. Cuando esta funciona de forma correcta, permite hablar, masticar y bostezar, pero cuando no funciona de forma óptima puede traer problemas en la articulación y músculos que la rodean y causar una serie de síntomas:
- Dolor que se disemina hacia la cara, la mandíbula o el cuello
- Rigidez en los músculos mandibulares
- Limitación del movimiento o bloqueo de la mandíbula
- Chasquidos dolorosos al mover la mandíbula
- Cambios en la alineación de los dientes superiores e inferiores
Este tipo de padecimiento requiere de una serie de tratamientos para controlarse y en ocasiones, resulta indispensable de la colaboración de varios especialistas dentales y médicos.
La férula de descarga o guarda, es uno de los tratamientos principales, el cual consiste en que el paciente coloque sobre sus dientes un dispositivo que los proteja. Existen diversos tipos, sin embargo, su diseño debe realizarse de forma individual y personalizada a la patología del paciente, a través de un estudio craneomandibular exhaustivo.
La fisioterapia es otra alternativa a realizar para este padecimiento, pues un tratamiento manual de gran ayuda. Aunado a esto, es muy importante que el paciente se someta a técnicas de control de la tensión mandibular.
Estar en armonía y relajados es también de gran ayudar, la reducción del estrés diario es una de las mejores formas de ayudar a recuperarse de los músculos y las articulaciones de la mandíbula.