¿Miedo de ir al dentista? ¡Ya no más!

Si eres del club de los aterrados al dentista, ¡tranquilo, no estás sólo! Personas con esa fobia o miedo existen en todos los rincones del mundo, este sentimiento es algo que no pasa desapercibido, por lo que existen miles de dentistas conscientes de ello y que están dispuestos a ayudar.

En la actualidad, existe un sinfín de estudios que exploran las distintas intensidades del miedo al dentista, el cual es tan común que puede llegar a ser una fobia. Aunque en ocasiones no sea tan grande y poderoso el miedo, muchas personas sienten ansiedad y nerviosismo al entrar a un consultorio, lo cual también es absolutamente normal.

“Yo creo que la razón por la que le tememos de una manera distinta a otras ramas de la medicina es que todavía es muy físico; estamos muy conscientes cuando nos sentamos en esa silla y sentimos esos dedos enguantados entrar en nuestra boca, tocar nuestras mejillas y palpar nuestras encías. Sentimos y escuchamos la fresa, su calor”, le dijo a la BBC Richard Barnett, autor de “Los ladrones de sonrisas: el fino y sucio arte de la odontología”

Barnett, es su mencionado libro, cuenta algunas historias aterradoras sobre la situación de la odontología en el pasado y cómo eran los tratamientos en esa época. Por lo que si eres miembro del club del miedo al dentista, espera a leer estas historias para darte cuenta de lo afortunado que eres por poder narrar tus historias con el dentista en la forma en la que lo haces.

Gusanos = a terminaciones nerviosas

Según los sumerios, la explicación sobre el origen de la caries dental era que ésta provenía de pequeños gusanos o demonios que cavaban los dientes y se adentraban en su profundidad. Estas personas creían que las terminaciones nerviosas eran los gusanos, por lo que trataban de sacarlos halando de ellos.

Show dental

Durante la Edad Media, las extracciones dentales eran todo un espectáculo, pues éstas se realizaban en público, sin anestesia y por los barberos, quienes utilizaban un instrumento parecido a los fórceps para extraer los dientes llamado “llave dental”, el cual fue el segundo en ser utilizado, pues antes de esto se utilizaba un instrumento terrible llamado “el pelícano dental”.

¿Buches de… ?

A Pierre Fauchard, se le pueden atribuir varias cosas brillantes en el área de la odontología, no por nada se le acredita como el padre de la odontología y es alabado por sus explicaciones científicas de la anatomía oral básica y en procedimientos como la eliminación de caries y trasplante de dientes. Sin embargo, este pionero también tiene procedimientos extraños y desagradables. Fauchard, recomendaba enjuagarse la boca generosamente con orina propia.

¿Ves?, la odontología avanza día con día, brindado tecnologías que brindan seguridad, confort y menos dolor al paciente. Si tienes una visita al dentista en puerta, ¡tranquilo! Vives en el 2017 y no en la Edad Medio ¡Estás a salvo!

Fuente: http://www.msn.com/es-ar/noticias/sociedad/las-aterradoras-raices-de-la-odontologia/ar-BBAPqP0

¿Odontofobia?

El miedo al dentista se ha venido arrastrando desde mucho tiempo atrás, pues si damos un vistazo a la antigüedad, no existían todos los métodos e instrumentos de hoy porque era una experiencia tan dolorosa que se necesitaba mucho valor para aguantar una extracción de muela a la fuerza bruta.

Son muchas las personas que solo por mitos que han escuchado les da miedo ir al dentista, muchas veces por los ruidos tan extraños y escandalosos que pueden llegar a hacer esas máquinas tan raras al momento de llegar a la boca; pero insisto en que ese miedo es más por costumbre y tradición que simple experiencia.

También debemos aceptar que cada organismo es diferente y que el umbral del dolor depende de cada persona, por lo que no debemos generalizar el modo de sentir los tratamientos aplicados a sí mismo.

Lo cierto es que no es tan malo como crees, pues ahora con todos los avances como la anestesia hacen menos dolorosa la situación, pero lamentablemente tres de cada cuatro personas padecen de este miedo y esto impide visitar al dentista a menos que sea algo ya muy grave, cuando en realidad no debemos de descuidar nuestra higiene bucal y estar en constante revisión ya que es una parte muy fundamental para nuestra vida diaria.

Jamás descuides tu salud.

Moore, J. (2016). Odontofobia. mayo 2016, de Asociación Dental Mexicana Sitio web: http://adm.org.mx/odontofobia/