¿Pacientes difíciles? ¡10 tips para atenderlos!

Sucede en cualquier consultorio del mundo. La mayoría de los odontólogos, en algún momento de su carrera, se han enfrentado con pacientes difíciles que los ponen sobre las cuerdas y en una posición complicada, compleja y delicada. Siendo conscientes de esta situación, ¿Cómo se puede manejar a un paciente enojado sin ofenderlo y perder el negocio?

La respuesta consta de 10 pasos sencillos que pueden llevar a puerto seguro la visita con tu paciente, al hacerlo sentir seguro y protegido.

1-. Esté atento a las señales de advertencia. Ya sea en persona o por teléfono, a menudo es fácil detectar la ira antes de que se intensifique, existen personas ilegibles que pueden sacar sus sentimientos cuando menos lo esperas, por eso ¡Pon atención! El gruñido, los puños cerrados, los suspiros pesados, una voz elevada o voltear los ojos pueden señales de que tu paciente está frustrado.

2-. Sé sensible. Seamos realistas: Incluso tus mejores pacientes pueden no agradarles visitarte. Los dolores, procedimientos dentales y los costos elevados en algunos tratamientos, son detalles con los que tendrás que cargar durante tu carrera, no hay mejor forma de hacerlo que siendo consciente.

3-. Emplea tecnología. ¿Están molestos los pacientes porque se perdieron una cita y se les cobró por la no presentación? El uso de confirmaciones automatizadas de teléfono, texto o correo electrónico y recordatorios de citas puede ayudar a mantener a todos en la misma página y eliminar estas frustraciones en el futuro.  En la actualidad existen varios softwares que te ayudan a evitar este problema, como es el caso de Dentis365, una de las mejores plataformas del mercado.

4-. Mantén la calma. Concéntrate en escuchar a tu paciente y escuchar la razón de su ira. A menudo, sentirse entendido es suficiente para calmar a un paciente molesto y resolver la mitad del problema. Usted puede ayudar dejando a los pacientes hablar y luego calmadamente parafraseándolos para asegurarse de que entiende el problema.

5-. Capacita a tus empleados. Da a tus empleados directrices sobre cómo manejar a los pacientes difíciles. Cuando los miembros de tu personal saben que pueden hacer lo que se necesita para mantener a un paciente satisfecho, tanto ellos como sus pacientes serán más felices.

6-. Debes estar presente. En algunas ocasiones, estos pacientes no escuchan a los empleados de las clínicas dentales y demandan hablar con el dentista. En esta situación; sal, escucha y resuelve. Muchos de estos pacientes se calman al notar tu presencia y atención a su problemática.

7-. Pídele al paciente su opinión o solución al problema. Dependiendo de la situación, es posible que puedas preguntarle al paciente lo que cree que sería una buena solución al problema. Si esto no es posible, intente presentar al paciente con dos opciones para elegir. Si los pacientes sienten que tienen algún control sobre los resultados, estarán más satisfechos con los resultados.

8-. Aprende a decir adiós. Existen pacientes que a pesar de dar un buen seguimiento a su problema, presentan problemas frecuentes con el personal o fallan a sus citas y pagos. Es importante detectarlos y poder sugerirles que busquen otro proveedor.

 9-. Pon límites. Es importante proteger la dignidad y la seguridad física de su personal y otros pacientes en la oficina. Si un paciente se convierte en amenazante o abusivo físicamente, usted está definitivamente dentro de sus derechos de pedirle a la persona que abandone la oficina.

10-. Mantener un registro. Si una situación se intensifica hasta el punto en el que usted teme un pleito u otra acción, asegúrese de tomar notas detalladas después del episodio para sus registros. Obtenga información del personal de su oficina y de otros pacientes para respaldar su recordatorio del incidente.

Acciones sencillas que puedan abrirte las puertas a nuevos pacientes, y hacer del ambiente de trabajo de tus empleados, así como el ambiente de tus pacientes, un lugar más llevadero.

Fuente: Dental Resources http://dentalresources.lh360.com/dental-articles/how-to-handle-an-unhappy-patient

La importancia de la respiración nasal

Desde que nacemos, se nos condiciona a respirar por la nariz y alimentarnos por la boca. Al realizar estas acciones respiratorias y gustativas de forma correspondiente nuestro cuerpo funciona correctamente.

El problema se presenta cuando se rompe este mecanismo fisiológico, el cual afecta el crecimiento y el desarrollo facial y general.

Es una realidad. No todos respiramos correctamente. Este mal hábito puede presentarse en cualquier edad, aunque sus repercusiones son más evidentes durante el período de desarrollo de un niño.

Este problema trae consecuencias perniciosas en el completo dentomaxilofacial como maloclusiones, gingivits, trastornos en la articulación temporomandibular y predisposición de caries. Cuanto éste se presenta en un lactante,  provoca que el bebé no pueda ser amamantado durante un largo período de tiempo, pues se despega con frecuencia para respirar por la boca y con esto se altera su nutrición, al no recibir las calorías necesarias para su desarrollo.

Esto no sólo afecta a los bebés durante su lactancia, este problema estará en la persona durante su desarrollo y crecimiento y se seguirá presentando con dificultades para comer que le impedirían masticar bien los alimentos.

En el campo odontológico, las anomalías dentomaxilofaciales (ADMF) comprenden alteraciones del crecimiento, desarrollo y fisiologismo de los componente anatómicos que conforman el sistema estomatognático.

A largo plazo, los efectos de la respiración bucal en el macizo nasomaxilar son más complejos y de mayor alcance, los cuales van desde que se abre la boca, ésta desciende y pierde contacto con el maxilar, lo que influye en el crecimiento de éste. Hasta la tensión de los músculos, la cual varía lo que produce una serie de alteraciones de la función muscular que índice en la postura de la mandíbula y la cadena postural de la persona.

Dra. Clotilde Mora Pérez., Dr. Salamtu Habadi Ahmed., Dr. Juan J. Apolinaire Pennini, MSc. Raúl López Fernández. Recuperado de: http://dentalw.com/papers/general/respbucal.htm